Las zapatillas tri-específicas, requieren un procedimiento de prueba tri-específico, y lo creamos haciendo maquetas de T1 y T2 en cada par, así como montando para evaluar su rendimiento de pedaleo. Además de realizar el mismo recorrido de entrenamiento de 61 km en cada set, hicimos una simulación de una zona de transición, para probar la facilidad de entrada y salida de cada zapato sobre la marcha. Utilizamos los mismos tacos amarillos Shimano SPD-SL durante el periodo de pruebas.
Encontrar la zapatilla adecuada es muy parecido a encontrar el sillín adecuado, es totalmente individual. Todo se reduce al ajuste y la comodidad, que dependen de la anatomía del pie. Si esos elementos no funcionan con el zapato, no importa cuán liviana sea la suela de fibra de carbono o cuán grande sea la lengüeta del talón, los zapatos no rendirán lo que valen.
Aunque algunos triatletas tienen una bicicleta de carretera y una tricicleta, así como un juego de zapatos de carretera y triciclo para acompañarlos, esa no es una opción viable para muchos de nosotros. De ahí la interesante pregunta: ¿cuál es la mejor opción para los triatletas, una zapatilla de carretera o una zapatilla de triatlón?
La respuesta no es directa. Hemos probado las versiones tri y road de tres zapatillas de ciclismo para evaluar las diferencias. Es evidente que los tri zapatos son más rápidos de poner y quitar, pero al hacerlos así, se sacrifica una cierta cantidad de rigidez.
En una carrera de velocidad, o de distancia olímpica, las transiciones rápidas son esenciales, especialmente en el circuito ITU . ¿Pero, en las carreras más largas , la mayor transferencia de potencia de un zapato más rígido, y de ajuste más firme se traduce en un mejor rendimiento en más kilómetros? No lo sabemos a ciencia cierta, pues ahi entra el factor corporal de cada persona, y su agilidad en el cambio de zapatos. Las zapatillas de ciclismo para triatlóm, son diferentes a las zapatillas de ciclismo tradicional.