La mayoría de las bicicletas eléctricas probadas, son asistidas por pedaleo, aunque algunas tienen aceleradores. La velocidad está limitada a 25 km/h, después de lo cual la batería se apagará, aunque puedes pedalear más rápido si lo deseas.
La batería es lo que hace que las bicicletas sean caras y pesadas, añadiendo unos 6 kg. En términos generales, las bicicletas electrónicas no se sienten demasiado pesadas para andar, todavía puedes sortear el tráfico, pero cuando la batería se apaga y los muslos entran en acción, te das cuenta de que son más pesadas que las bicicletas normales.
Las baterías están integradas o son desmontables. Si es desmontable, puedes cargarlo donde quieras, útil si necesitas un empujón en el trabajo para tu viaje de vuelta a casa. Si está integrada, asegúrate de tener espacio en tu casa o apartamento. Una sola carga (de tres a cuatro horas como mucho), debería durar una semana.
Las bicicletas electrónicas generalmente vienen con varios ajustes de asistencia. El más bajo, normalmente’Eco’, sólo te da un pequeño empujón; básicamente estarás andando en bicicleta como siempre. El más alto, a menudo llamado’Turbo’, le da un gran impulso, especialmente desde una posición inmóvil o en las colinas. Siempre puedes apagar la electricidad y conducir como de costumbre.
Sin lugar a dudas una bicicleta eléctrica de paseo, es una solución optima, para ir al trabajo, realizar cualquier gestión, etc, es un sistema de transporte no contaminante, y amigable con el medio ambiente.